El pasado jueves celebramos un momento muy especial para 4 de nuestros usuarios del centro de tratamiento ambulatorio. El fin de tratamiento en Proyecto Hombre Jaén es mucho más que una fecha en el calendario; es el reflejo del esfuerzo, la valentía y la esperanza de todos aquellos que han recorrido este camino.

Durante este tiempo, cada paso ha sido un desafío, cada día una oportunidad para crecer, sanar y reencontrarse. Los miedos, las dudas y las caídas han sido parte de la historia, pero también lo ha sido la fuerza para levantarse, la decisión de seguir luchando, y sobre todo, el amor propio que hoy se celebra.

Este es un recordatorio de que la verdadera recuperación no es un destino, sino un proceso continuo, lleno de altibajos, pero siempre hacia adelante. Lo más importante de este viaje no es solo haber llegado al final del tratamiento, sino todo lo que se ha aprendido en el camino: nuevas herramientas, nuevas perspectivas y, lo más valioso de todo, el reencuentro con uno mismo.

Gracias a todo el equipo de Proyecto Hombre por su apoyo incondicional, por creer en cada persona y por acompañar este proceso con tanto profesionalismo y humanidad. También, gracias a las familias y amigos que han sido un pilar fundamental durante todo este tiempo.

A todos los que están recorriendo este mismo camino, recuerden: la recuperación es posible, y cada paso hacia adelante cuenta.